Las puertas de madera aportan calidez y elegancia a nuestros hogares, pero con el paso del tiempo, la suciedad, el polvo y la exposición constante pueden dañarlas o hacer que luzcan descuidadas.
Afortunadamente, no importa en qué estado estén, siempre hay una forma efectiva de limpiarlas y pulirlas para devolverles su aspecto original.
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Acá te mostramos los pasos esenciales para restaurarlas sin complicaciones y usando ingredientes naturales que seguramente ya tenés en casa.
Qué necesitas para empezar:
- Cepillo suave o trapo limpio
- Vinagre blanco
- Jabón de Marsella o jabón neutro
- Agua tibia
- Paño de microfibra o algodón
- Un rociador o botella con atomizador
Cómo limpiar puertas de madera paso a paso:
1. Quitar el polvo acumulado
Primero que nada, retirá el polvo superficial que pueda tener la puerta.
Lo mejor es usar un cepillo de cerdas suaves que pueda llegar a todas las esquinas y hendiduras sin rayar ni dañar la madera.
Si no contás con un cepillo adecuado, podés usar un trapo seco y limpio, siempre de forma suave para no dañar la superficie.
2. Evitá químicos fuertes
Aunque puede parecer más fácil recurrir a productos químicos agresivos, éstos suelen deteriorar la madera con el tiempo, dejándola opaca y dañada.
Lo ideal es elegir métodos naturales, ya que limpian profundamente sin afectar la textura de la madera ni provocar que la superficie se vuelva porosa.
3. Limpieza con vinagre blanco
Uno de los mejores métodos naturales para limpiar puertas de madera es utilizando vinagre blanco. Prepará una mezcla simple con partes iguales de vinagre blanco y agua tibia.
Colocá esta solución en un rociador para facilitar la aplicación.
Luego, rociá generosamente sobre la puerta, evitando saturarla demasiado, y limpiá inmediatamente con un paño suave o de microfibra.
Este método eliminará manchas difíciles, suciedad acumulada e incluso desinfectará suavemente la superficie.
4. Usá jabón de Marsella para pulir
Si preferís un método suave y efectivo para devolver brillo a tu puerta, el jabón de Marsella es tu aliado perfecto, ya que está hecho a base de aceites naturales que nutren la madera.
Para utilizarlo, mezclá media taza de jabón de Marsella rallado en aproximadamente 4 litros de agua tibia.
Sumergí un trapo limpio en esta solución, exprimilo bien y procedé a limpiar toda la superficie de la puerta, haciendo una presión moderada en las áreas más sucias o gastadas.
5. Secá bien para evitar daños
Una vez finalizada la limpieza, es fundamental secar cuidadosamente la puerta con otro paño seco, preferentemente de microfibra o algodón, para eliminar cualquier resto de humedad.
Esto evitará la aparición de manchas o daños por agua en la superficie.
Consejos adicionales para mantener tus puertas como nuevas:
- Limpiá regularmente la puerta para evitar que se acumule demasiado polvo y suciedad.
- Evitá exponer la puerta directamente al sol, ya que puede dañarla y alterar su color original.
- Para un brillo adicional después de la limpieza, aplicá ocasionalmente un poco de cera específica para madera.
Con estos pasos simples y efectivos, tus puertas de madera no solo estarán limpias, sino que recuperarán su brillo original, luciendo como nuevas por mucho más tiempo.