La casa más famosa del país vivió otro sacudón estratégico. En la vigésima semana de juego, Gabriela Gianatassio se coronó como la ganadora del reto por la motocicleta, lo que además le otorgó una atribución clave: el temido poder de enviar de forma directa a un compañero a la zona de riesgo.
Sin dudarlo, la brasileña hizo uso de su ventaja y eligió como blanco a Luz Tito, enviándola automáticamente a la temida placa negativa, en la que quien más votos reciba deberá abandonar el programa.
Gabriela justificó su decisión con claridad: “El grupo está claramente dividido y ellos no paran de apuntar contra los nuestros. Es momento de devolver gentilezas”.
Con estas palabras, dejó claro que su jugada no fue al azar, sino parte de un movimiento estratégico contra la alianza conformada por Tato, Luz y Lucía, el trío que actualmente domina gran parte de las decisiones dentro del reality.
La tensión entre Gaby y Luz ya venía escalando desde hace unos días, sobre todo durante los preparativos para el reto teatral de Esperando la carroza.
Ambas protagonizaron un fuerte intercambio cuando ninguna quiso asumir el papel de “la borracha”, personaje que en el cine fue interpretado por Enrique Pinti. Este desacuerdo encendió la mecha de un conflicto que luego se trasladó al vivo con Santiago del Moro.
Durante la transmisión en directo, Luz explicó su punto de vista con serenidad, mientras Gabriela mantuvo su postura firme y aclaró que no siente ninguna obligación de rendir cuentas ante su compañera. Incluso, la responsable de dirigir la obra, Sandra Priore, terminó respaldando a la brasileña, avalando sus decisiones y forma de manejarse durante los ensayos.
Esta jugada podría reconfigurar completamente las próximas estrategias dentro de la casa. Gaby no solo se aseguró inmunidad por su triunfo, sino que también dejó en evidencia su intención de ir al frente contra los que considera sus oponentes directos.
Ahora, con Luz en la cuerda floja desde el arranque de la semana, todo puede pasar en una nueva gala de eliminación que promete ser intensa.
El clima en el juego sigue subiendo de temperatura, y con este movimiento, Gabriela demostró que no piensa retroceder ni un paso en su camino hacia la final