Dentro del universo cambiante de Gran Hermano, la aceptación del público puede variar de un momento a otro. Basta con una jugada errada, una actitud polémica o incluso una nueva figura que capte la atención para que las posiciones dentro del reality se reconfiguren por completo.
En este escenario, donde la aprobación externa resulta clave para seguir en competencia, una nueva participante comienza a destacarse con fuerza.
En la habitual encuesta semanal impulsada por Federico Bongiorno a través de la red social Twitter —sondeo que frecuentemente refleja el pulso de la audiencia—, Eugenia se alzó como la nueva preferida del público.
La concursante oriunda de Santiago del Estero logró un respaldo contundente: obtuvo un 71% de valoración positiva, posicionándose claramente por encima de todos los demás jugadores de la casa.
El segundo puesto no fue exclusivo, ya que fue compartido por Luz y Santiago, quienes consiguieron el respaldo del 58% de los votantes. Este resultado causó asombro, sobre todo porque ambos integran el grupo de los participantes originales de esta edición.
El buen momento de Eugenia no parece una casualidad: su espontaneidad, carisma natural y estrategia dentro del juego están conectando con los seguidores, al punto de perfilarla como una posible finalista si mantiene esta racha favorable.
Mientras algunos avanzan con viento a favor, otros viven una realidad completamente distinta. Tal es el caso de Gabriela, quien en los últimos días protagonizó varios episodios controvertidos dentro de la casa.
Según el mismo sondeo, es una de las que menos apoyo reúne entre los televidentes. Con tan solo el 19% de imagen positiva, comparte el último lugar del ranking junto a Sandra.
Este dato refuerza la percepción negativa que arrastra desde hace tiempo, y deja en evidencia que ciertos comportamientos no han logrado revertir esa impresión.
A medida que el juego se aproxima a sus instancias decisivas, la percepción del público adquiere un peso cada vez mayor. Y en este tramo final, Eugenia se posiciona como una contendiente fuerte, capaz de dar batalla hasta el cierre del certamen. Si continúa con esta proyección, no sería raro verla entre los últimos en pie.
