En la actualidad, es habitual que los hogares argentinos estén repletos de equipos eléctricos y tecnológicos. Todos ellos necesitan una fuente de energía para funcionar, lo que ha hecho que los prolongadores de enchufes, comúnmente conocidos como zapatillas eléctricas, sean cada vez más utilizados. Sin embargo, su uso incorrecto puede ser extremadamente peligroso y poner en peligro tu vivienda.
El error común que puede tener consecuencias graves
Aunque las regletas o alargadores son prácticos para conectar varios artefactos a la vez, no están diseñados para soportar grandes cargas de energía de manera simultánea. Existen dos electrodomésticos en particular que nunca deberían compartirse en el mismo múltiple, ya que su consumo es tan elevado que puede derivar en un recalentamiento del sistema eléctrico y, en el peor de los casos, originar un incendio.
1. La plancha: pequeña pero potente
Este electrodoméstico, habitual en la mayoría de los hogares, demanda una potencia considerable para funcionar correctamente. Dependiendo del modelo, puede requerir desde 1.000 hasta 3.000 watts, una cifra que supera con facilidad el límite de carga de muchas zapatillas domésticas. Al operar, genera mucho calor, lo cual aumenta el riesgo de sobrecarga eléctrica, especialmente si está conectada junto a otros equipos de gran consumo.
2. El aire acondicionado: el gran devorador de energía
Tanto los sistemas de climatización portátiles como los fijos son aparatos de alto requerimiento energético. Los más pequeños consumen entre 1.500 y 2.000 watts, mientras que las unidades más potentes pueden superar los 4.000 watts. Enchufar uno de estos dispositivos junto a una plancha en la misma regleta es una receta para el desastre: la suma de ambos puede triplicar la capacidad soportada por el adaptador múltiple.
¿Por qué representa un riesgo tan serio?
Las regletas convencionales suelen tener un límite de resistencia de alrededor de 2.500 watts. Si se excede ese umbral, los cables internos y los componentes electrónicos del alargador pueden sobrecalentarse, provocando un cortocircuito o incluso desatando un incendio.
Además del peligro para la vivienda, esta situación puede acortar drásticamente la vida útil de los dispositivos conectados, dañando irreversiblemente sus circuitos internos debido al exceso de temperatura.
Recomendaciones para evitar accidentes eléctricos
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Verificá siempre las especificaciones del alargador, especialmente la capacidad máxima de carga que puede tolerar.
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Evitá acoplar artefactos de alto consumo en simultáneo, como hornos eléctricos, estufas, lavarropas, microondas o cafeteras industriales.
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Conectá directamente a la pared los aparatos que necesiten mucha energía, y nunca uses la misma zapatilla para varios de ellos al mismo tiempo.
Cuidá tu casa con responsabilidad
Un pequeño acto de descuido —como conectar dos aparatos potentes en una misma regleta— puede provocar consecuencias desastrosas. La prevención comienza por informarse y actuar con conciencia. Usar de manera responsable los múltiples eléctricos no solo protege tu vivienda, sino también la seguridad de tu familia y tus pertenencias.
En la actualidad, es habitual que los hogares argentinos estén repletos de equipos eléctricos y tecnológicos. Todos ellos necesitan una fuente de energía para funcionar, lo que ha hecho que los prolongadores de enchufes, comúnmente conocidos como zapatillas eléctricas, sean cada vez más utilizados. Sin embargo, su uso incorrecto puede ser extremadamente peligroso y poner en peligro tu vivienda.
El error común que puede tener consecuencias graves
Aunque las regletas o alargadores son prácticos para conectar varios artefactos a la vez, no están diseñados para soportar grandes cargas de energía de manera simultánea. Existen dos electrodomésticos en particular que nunca deberían compartirse en el mismo múltiple, ya que su consumo es tan elevado que puede derivar en un recalentamiento del sistema eléctrico y, en el peor de los casos, originar un incendio.
1. La plancha: pequeña pero potente
Este electrodoméstico, habitual en la mayoría de los hogares, demanda una potencia considerable para funcionar correctamente. Dependiendo del modelo, puede requerir desde 1.000 hasta 3.000 watts, una cifra que supera con facilidad el límite de carga de muchas zapatillas domésticas. Al operar, genera mucho calor, lo cual aumenta el riesgo de sobrecarga eléctrica, especialmente si está conectada junto a otros equipos de gran consumo.
2. El aire acondicionado: el gran devorador de energía
Tanto los sistemas de climatización portátiles como los fijos son aparatos de alto requerimiento energético. Los más pequeños consumen entre 1.500 y 2.000 watts, mientras que las unidades más potentes pueden superar los 4.000 watts. Enchufar uno de estos dispositivos junto a una plancha en la misma regleta es una receta para el desastre: la suma de ambos puede triplicar la capacidad soportada por el adaptador múltiple.
¿Por qué representa un riesgo tan serio?
Las regletas convencionales suelen tener un límite de resistencia de alrededor de 2.500 watts. Si se excede ese umbral, los cables internos y los componentes electrónicos del alargador pueden sobrecalentarse, provocando un cortocircuito o incluso desatando un incendio.
Además del peligro para la vivienda, esta situación puede acortar drásticamente la vida útil de los dispositivos conectados, dañando irreversiblemente sus circuitos internos debido al exceso de temperatura.
Recomendaciones para evitar accidentes eléctricos
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Verificá siempre las especificaciones del alargador, especialmente la capacidad máxima de carga que puede tolerar.
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Evitá acoplar artefactos de alto consumo en simultáneo, como hornos eléctricos, estufas, lavarropas, microondas o cafeteras industriales.
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Conectá directamente a la pared los aparatos que necesiten mucha energía, y nunca uses la misma zapatilla para varios de ellos al mismo tiempo.
Cuidá tu casa con responsabilidad
Un pequeño acto de descuido —como conectar dos aparatos potentes en una misma regleta— puede provocar consecuencias desastrosas. La prevención comienza por informarse y actuar con conciencia. Usar de manera responsable los múltiples eléctricos no solo protege tu vivienda, sino también la seguridad de tu familia y tus pertenencias.
