Santiago del Moro reveló que la sesión de eliminación de Gran Hermano se fragmentará, provocando un intenso descontento.
La producción optó por esta estrategia para rivalizar con la entrevista que Marcelo Tinelli le hizo a Leo Messi, desatando la ira de los seguidores.
En un momento crítico, mientras las seguidoras se alistaban para presenciar el enfrentamiento entre Juliana Scaglione y Martín Ku, del Moro les sorprendió con una noticia que interrumpió sus expectativas: la sesión de eliminación se extendería de lunes a martes.
Con la presencia de cuatro candidatos a ser eliminados, las opciones para alterar el formato eran limitadas, sin embargo, la producción de Gran Hermano implementó la modificación. “La sesión se fragmentará en dos fases pero… ¡Esperen, antes de que se exalten!, la votación concluye ahora”, comunicó el presentador, enfrentando una reacción de desaprobación generalizada.
Afectado por la reacción adversa, del Moro presentó un informe y a su regreso clarificó: “Quiero que sepan, las decisiones ya están tomadas.
Esto es únicamente por razones televisivas y no afecta los resultados de la votación”, en alusión a la táctica de la producción enfocada en las mediciones de audiencia.
DEL MORO JUSTIFICÓ LA DIVISIÓN DE LA SESIÓN DE ELIMINACIÓN DE GRAN HERMANO EN DOS PARTES Y RECIBIÓ FUERTES CRÍTICAS.
Este martes, América transmitirá la entrevista realizada por Marcelo Tinelli a Leo Messi en Miami, y Telefe prefiere evitar sorpresas. “La votación ha estado activa desde el miércoles pasado, continuando sin pausa hasta esta noche récord”, añadió del Moro.
La estrategia fue muy mal recibida por las admiradoras de Juliana Scaglione, quienes iniciaron un “apagón furioso” en protesta para no sintonizar el programa el martes.
Este llamado a la acción ganó fuerza y resonancia en los momentos finales del programa.
Con el “Apagón furioso” convertido en un tema viral en redes sociales, los internautas evidenciaron que el movimiento podía ser interpretado de diversas maneras, ya que los comentarios respaldaban tanto a Furia como a Martín