En las últimas horas, Victoria Villarruel sorprendió a todos contando una historia sobre su vida personal. La vicepresidente electa, ha hecho declaraciones. Estas revelaciones arrojan luz sobre su pasado familiar, marcado por eventos oscuros y decisiones que la han distanciado de su clan.
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El pasado militar del padre de Victoria Villarruel
Eduardo Villarruel, teniente coronel de las Fuerzas Armadas y veterano de la Guerra de Malvinas, emerge como una figura central en la historia familiar. Su participación en el «Operativo Independencia» en el norte argentino y en la creación del centro de detención clandestino «La Escuelita» añade una capa de complejidad a la narrativa familiar.
Una Familia Conservadora y la «Oveja Negra»
Victoria Villarruel proviene de una familia conservadora arraigada en valores católicos. Sin embargo, se destaca como la «oveja negra» debido a sus decisiones que van en contra de las convenciones familiares. Su divorcio hace 15 años de su primer esposo ha sido motivo de distanciamiento, consolidándola como la figura más progresista dentro de su entorno.
Cambio en el Rumbo Personal
La ruptura con la tradición familiar y el distanciamiento durante años han marcado un cambio significativo en la vida de Villarruel. A pesar de la discordia familiar, ha forjado su propio camino y se ha convertido en una figura con ideales más progresistas.
Nueva Pareja y Compromiso Político
Actualmente, Victoria Villarruel comparte su vida con Guillermo Maximiliano Montenegro, quien figura en la lista de postulantes para diputados en la provincia de Buenos Aires. Montenegro, considerado la mano derecha de Villarruel, también desempeña el papel de tesorero en el Partido Demócrata (PD).
Aunque Montenegro no ha hecho pública su candidatura en redes sociales, se perfila como un militante comprometido con la causa.
A pesar de la ausencia de una presentación pública de su relación amorosa con Victoria Villarruel, su presencia constante en eventos sugiere una conexión más allá de lo político.
Las revelaciones sobre la historia familiar de Victoria Villarruel ofrecen una perspectiva única sobre su vida personal y las tensiones dentro de su entorno.
Su capacidad para desafiar las expectativas familiares y forjar su propio camino destaca su determinación y la complejidad de su trayectoria personal y política.
Con Montenegro a su lado, la vicepresidente electa enfrenta un nuevo capítulo que promete desafíos y oportunidades en su compromiso político.
