Si te gusta innovar en la cocina, hoy te traigo una receta original y deliciosa: mermelada casera de zanahoria y jengibre.
Esta combinación es ideal para quienes buscan sabores nuevos, saludables y diferentes.
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El toque dulzón de la zanahoria mezclado con el sabor ligeramente picante del jengibre crea una mermelada exquisita para disfrutar en cualquier desayuno o merienda.
Ingredientes
- 500 gramos de zanahorias frescas
- 250 gramos de azúcar
- 1 cucharada sopera de jengibre fresco rallado
- 1 ramita de canela
- 3 clavos de olor
- 200 ml de agua mineral
Preparación paso a paso
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Pelá las zanahorias y cortalas en rodajas medianas. No hace falta que sean perfectamente parejas, solo que tengan un tamaño similar para cocinarse en forma uniforme.
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Rallá el jengibre fresco hasta completar aproximadamente una cucharada sopera. Si preferís un sabor más intenso, podés agregar un poco más.
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Colocá en una olla mediana el agua, el azúcar, la ramita de canela y los tres clavos de olor. Llevá la olla a fuego medio, mezclando suavemente para que el azúcar se disuelva completamente.
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Cuando la preparación comience a hervir, incorporá las rodajas de zanahoria y la cucharada de jengibre rallado. Bajá el fuego a medio-bajo, tapá la olla y dejá cocinar suavemente por aproximadamente 25 minutos.
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Pasado ese tiempo, controlá que las zanahorias estén tiernas al pincharlas con un tenedor. Retirá la olla del fuego y quitá los clavos de olor y la ramita de canela.
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Con una batidora de mano o licuadora, triturá toda la preparación hasta lograr una textura cremosa y homogénea. Si querés una mermelada más suave, batí bien hasta que no queden trocitos.
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Para envasar la mermelada correctamente, previamente colocá frascos limpios y secos en una olla con agua hirviendo (baño María) durante 15 minutos aproximadamente. Esto garantizará que estén esterilizados y listos para conservar bien tu preparación.
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Con cuidado, rellená los frascos esterilizados con la mermelada aún caliente y sellá inmediatamente. Colocá nuevamente los frascos a baño María durante otros 15 minutos para lograr un sellado hermético al vacío.
Consejos para que salga perfecta
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Para comprobar que la mermelada alcanzó el punto correcto, colocá una cucharada sobre un plato frío. Si se mantiene firme sin deslizarse demasiado, significa que está lista.
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Recordá etiquetar los frascos con el nombre de la mermelada y la fecha de elaboración para mantener un mejor control de conservación.
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Almacená siempre los frascos en lugares frescos y oscuros para conservar mejor el sabor y textura.
Probá esta deliciosa mermelada casera de zanahoria y jengibre en tus tostadas o galletitas favoritas.
Animate a experimentar en la cocina con esta receta fácil y disfrutá de un sabor diferente y muy especial. ¡Seguro te encantará!
