La reciente derrota de Boca Juniors frente a Fulminense en la Copa Libertadores dejó un rastro de emociones encontradas en los corazones de miles de hinchas de boca. Mientras el club argentino quedó a las puertas de la gloria, la tristeza, la frustración y la emoción se apoderaron de los seguidores, que compartieron sus sentimientos frente a las cámaras. Los hinchas de boca dieron sus desgarradores relatos después de la derrota contra Fulminense.
La esperanza de la séptima Copa Libertadores para Boca se desvaneció tras el partido que culminó con un marcador de 2-1 a favor de Fulminense. Las lágrimas y los rostros abatidos de los hinchas no podían disimular la desilusión. Los hinchas de boca se sienten deprimidos por la derrota contra Fulminense pero al mismo tiempo demuestran su apoyo incondicional hacia el equipo xeneize.
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¿Cuál fue el impacto de la derrota sobre los hinchas de Boca?
En medio de la decepción, algunos hinchas expresaron su orgullo por ser parte de la comunidad xeneize. Uno de ellos compartió su experiencia: «Dejé todo para venir acá, fue una fiesta. Pasamos dos días geniales, en la playa. Boca es lo más grande que hay, Boca es Argentina y toda la Argentina estaba acá hoy. Lo vivimos con el alma», declaró a TN.
«Perdimos, pero de todas maneras fue una fiesta», añadió otro seguidor de Boca. Sin embargo, las opiniones eran variadas, y algunos hinchas mostraron su enojo tanto por el resultado como por el trato que recibieron en suelo brasileño. «Nos trataron como el or… acá», «Cuando vayan a Argentina ya van a ver», «No perdono ni olvido», fueron algunas de las expresiones airadas que se escucharon.
Los hinchas demuestran su apoyo y orgullo hacia Boca.
A pesar de la tristeza, algunos hinchas más serenos hicieron un llamado a la calma en cámara: «Tranquilos, vinimos a Río, copamos Río. Esto es una fiesta igual porque a Boca lo seguimos a todos lados. Así que tranquilos volvemos a casa porque dimos todo lo que pudimos dar».
El impacto de la derrota también afectó a la próxima generación de hinchas. Un padre compartió su preocupación por su hijo, un joven de 23 años devastado por la derrota. «Se gana, se pierde, pero jamás se desciende. Nosotros ya somos grandes, los pibes son los que más sufren. Mirá mi hijo cómo está», dijo el padre, destacando que el viaje en familia fue un lindo recuerdo a pesar de la tristeza que los envolvía.
