La torta de manzana y nueces es una de esas recetas que pasan de generación en generación.
Su sabor equilibrado entre el dulzor de las manzanas caramelizadas y el toque crocante de las nueces la convierte en un clásico infaltable para cualquier ocasión.

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Es perfecta para acompañar el mate, el café o un té bien caliente, y se puede disfrutar tanto en el desayuno como en la merienda o incluso como postre con una bocha de helado.
Además, podés adaptarla a tu gusto agregando especias o cambiando las nueces por almendras o avellanas.
Ingredientes
Para la masa
- 400 g de harina leudante (o 400 g de harina común + 2 cucharaditas de polvo de hornear)
- 3 huevos
- 200 g de azúcar (aproximadamente una taza)
- 250 g de nueces o almendras
- ½ taza de aceite
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 2 cucharadas de coco rallado (opcional)
Para las manzanas caramelizadas
- 4 manzanas (verdes o rojas, pero que estén jugosas)
- 40 g de manteca
- ¾ taza de azúcar
- Un chorrito de agua
Preparación
- Pelar las manzanas y cortarlas en cubos medianos.
- En una cacerola a fuego bajo, agregar la manteca, el azúcar y un poco de agua junto con las manzanas. Cocinar hasta que el líquido se evapore y las manzanas queden caramelizadas, pero sin perder su firmeza. Retirar del fuego y dejar enfriar durante 40 minutos.
- En un bol grande, batir los huevos con el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
- En otro recipiente, tamizar la harina y mezclarla con las nueces molidas. Si se usa coco rallado, incorporarlo en este paso.
- Integrar la mezcla de harina y nueces a los huevos batidos, agregándola en forma de lluvia mientras se mezcla con movimientos envolventes. Luego, incorporar el aceite y seguir mezclando hasta obtener una preparación uniforme.
- Enmantecar y enharinar un molde para horno.
- Verter una parte de la preparación en el molde, agregar una capa de manzanas caramelizadas y repetir hasta completar la mezcla.
- Cocinar en horno precalentado a 170 °C durante 35-40 minutos.
- Para comprobar si está lista, pinchar el centro con un palillo o tenedor después de los 30 minutos. Si sale limpio, la cocción está lista.
- Retirar del horno y dejar enfriar antes de desmoldar. Opcionalmente, espolvorear con azúcar impalpable o servir con crema batida.
Consejos
- Si querés darle un toque diferente, podés hacer un caramelo y volcarlo en el molde antes de agregar la mezcla, logrando una torta invertida con un acabado brillante y dulce.
- Esta receta también se puede hacer con otras frutas como peras, bananas, duraznos o mandarinas.
- Agregar canela o jengibre en polvo realza los sabores de la torta, dándole un toque especiado muy especial.
- Tamizar la harina es clave para evitar grumos y lograr una torta más esponjosa.
- El horno debe estar caliente antes de empezar la cocción para que la torta leve correctamente y no se baje.
- Batir bien los huevos con el azúcar es fundamental para que la torta quede aireada y sin migas sueltas.
Esta torta es una opción deliciosa, casera y rendidora para compartir en familia o con amigos.
Probala y disfrutá de su sabor irresistible en cualquier momento del día.