La confrontación conocida como la Batalla de Laguna Limpia se desarrolló en el suroeste de la provincia de Corrientes el 4 de febrero de 1846, como parte de los enfrentamientos en las guerras civiles argentinas. ¿Qué paso en la Batalla de Laguna Limpia?
En dicho enfrentamiento, las fuerzas lideradas por el gobernador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza, lograron la victoria al derrotar y apresar al líder de la vanguardia del ejército correntino, Juan Madariaga.
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La organización para la Batalla de Laguna Limpia
Desde 1839 en adelante, la provincia de Corrientes protagonizó una serie casi ininterrumpida de rebeliones contra la autoridad del dictador porteño Juan Manuel de Rosas.
El gobernador Joaquín Madariaga confió el liderazgo de su ejército al general José María Paz. Quien ya había obtenido un impresionante triunfo en la batalla de Caaguazú en Corrientes en 1841.
Paz eficientemente organizó sus fuerzas. Y al invadir la provincia el gobernador entrerriano, urdió una emboscada en el extremo norte de los esteros del Iberá. Para atraerlo hasta ese punto, Urquiza debía cruzar toda la provincia, por lo que ordenó al líder de la vanguardia. El hermano del gobernador, que se mantuviera cerca del enemigo, evitando el enfrentamiento directo.
Madariaga se percató de que llevar a Urquiza al extremo opuesto de la provincia resultaría en la pérdida total de Corrientes a manos del enemigo, generando sufrimiento en la población. Por ende, intentó resolver el conflicto a través de tácticas de guerrilla.
La batalla
Sin embargo, Urquiza se desplazó con notable celeridad y lo alcanzó el 4 de febrero, forzándolo a entrar en combate.
Aunque el terreno favorecía a las fuerzas de Madariaga, este no logró aprovechar la situación ventajosa. El estrecho pasaje por el cual debían avanzar las fuerzas federales se convirtió en un angosto corredor. Por el cual escaparon los correntinos, llevándose consigo a aquellos que estaban en la retaguardia.
En el conflicto, los correntinos sufrieron la pérdida de ciento sesenta soldados. Y entre los prisioneros se encontraba Juan Madariaga, cuyo caballo tropezó con un tronco. Junto al general correntino cayó su correspondencia, revelando así a Urquiza que Paz lo dirigía hacia el norte.
Consecuencias luego de la batalla
Urquiza avanzó hacia el norte, saqueando las propiedades enemigas en su camino. Antes de enfrentarse a Paz, optó por retroceder, saqueando gran parte de la provincia en el proceso.
La reputación de Paz se vio considerablemente menoscabada por las consecuencias de la campaña. Lo cual Urquiza aprovechó para proponer conversaciones de reconciliación a través de Juan Madariaga, quien fue liberado.
Sin embargo, las negociaciones entre Urquiza y Paz generaron conflictos. Entre el general cordobés y el gobernador, llevando a Paz a abandonar la provincia.
A pesar de la firma del Tratado de Alcaraz y su posterior rechazo por parte de Rosas. La resolución de la situación tuvo lugar a finales del año siguiente, en la batalla de Vences. Este enfrentamiento marcaría el fin de la rebelión en Corrientes.