Una receta clásica que nunca falla: pechugas de pollo bien sazonadas, rellenas con jamón y queso, empanizadas y fritas hasta que quedan doradas y crocantes por fuera, pero con el interior jugoso y lleno de sabor.
Una opción ideal para acompañar con puré, ensaladas o simplemente arroz blanco.
Te recomendamos: Como hacer Tortitas de atún ¡Doradas por fuera y suaves por dentro!
Acá te muestro cómo hacerlas paso a paso.
Ingredientes
Para las pechugas:
-
500 g de pechugas de pollo cortadas en filetes finos
-
Sal y pimienta a gusto
-
Perejil picado
-
6 fetas de jamón cocido
-
6 fetas de queso mozzarella o cremoso
Para el empanizado:
-
2 huevos
-
150 ml de leche
-
100 g de harina común
-
½ cucharadita de sal
-
Pan rallado cantidad necesaria
-
Aceite para freír
Preparación
-
Condimentá los filetes de pollo con sal, pimienta y perejil picado. Asegurate de que estén bien finitos; si es necesario, aplastalos un poco con un martillo de cocina o palote.
-
Sobre cada filete, colocá una feta de jamón y una de queso. Enrollá primero el relleno, luego envolvé con el pollo, formando un rollito bien compacto.
-
Llevá los rollitos a la heladera por al menos 2 horas. Esto ayuda a que mantengan su forma y no se abran al freír.
-
En un bowl, mezclá los huevos, la leche, la harina y la sal hasta formar una preparación tipo masa líquida y sin grumos.
-
Pasá cada rollito por esa mezcla, cubriéndolo bien, y luego rebozalo con pan rallado. Presioná un poco para que el pan se adhiera de forma pareja.
-
Calentá abundante aceite en una sartén a fuego medio-bajo. Freí los rollitos hasta que estén dorados por fuera y bien cocidos por dentro. No subas demasiado el fuego para evitar que se doren sin cocinarse.
-
Retirá sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Consejos
-
Podés usar queso en barra, cremoso o mozzarella, pero asegurate de que no sea muy húmedo para que no se escape al freír.
-
Si querés una versión más saludable, podés cocinarlos al horno con un chorrito de aceite por encima.
-
También se pueden hacer con supremas en vez de filetes, cortándolas al medio y rellenándolas como un libro.
-
El pan rallado grueso o panko le da una textura más crocante.
-
Podés congelarlos ya armados y rebozados, listos para freír o llevar al horno cuando quieras.
Este plato es una delicia clásica que siempre deja a todos satisfechos.
Con pocos ingredientes y un buen empanizado, lográs una receta rendidora, sabrosa y perfecta para cualquier ocasión.