La nueva encuesta positiva de Gran Hermano dejó en claro una tendencia rotunda entre los fanáticos del reality: Catalina se posiciona como la clara favorita del público.
Con el 67,42% de los votos, la participante se desmarca ampliamente del resto, consolidando una imagen fuerte y con mucho respaldo fuera de la casa. Con un total de 2473 votos, su liderazgo en la votación no deja lugar a dudas.
Muy por detrás aparece Luz, que logra captar el 20,39% de los apoyos, es decir, 748 votos. Aunque sigue siendo una cifra considerable, no representa una amenaza real para el dominio de Catalina.
Luz se mantiene en una posición cómoda, pero alejada del primer lugar, lo que sugiere que su presencia en el juego genera simpatía aunque no una devoción masiva.
El tercer lugar es para Chiara, con un 5,67% (208 votos). Si bien tiene un grupo que la respalda, el porcentaje muestra que su apoyo es limitado y no logra hacerle sombra a las líderes. En la cuarta posición se ubica Ulises, con el 3,52% y 129 votos. Su presencia es constante pero sin fuerza suficiente para destacarse de manera significativa.
Más abajo en la tabla aparecen Gabriela con el 1,5% (55 votos), Sandra y Lourdes, ambas empatadas con el 0,52% (19 votos cada una). Estas cifras indican una presencia mínima de apoyo, lo que podría ser una señal de alarma si se tratara de una votación negativa.
Finalmente, Katia y Eugenia se encuentran en las últimas posiciones, con apenas el 0,27% (10 votos) y 0,19% (7 votos), respectivamente. Esta escasa cantidad de votos refleja una desconexión casi total con el público, algo que sin duda puede influir en su futuro dentro del reality si en algún momento se ven en riesgo de eliminación.
En resumen, la encuesta revela un panorama claro: Catalina no solo lidera, sino que arrasa. Su fuerte presencia entre los seguidores del programa deja en evidencia que, si las votaciones se mantuvieran en esta línea, su continuidad en la casa está prácticamente asegurada.
Mientras tanto, varios participantes deberán replantear su juego si quieren evitar caer en el olvido del público.