Susana Giménez, una de las figuras más emblemáticas de la televisión, protagonizó un momento de tensión en su último programa, cuando expresó su descontento en vivo contra su equipo de producción.
Todo ocurrió durante la emisión de Mi Pareja Puede, un segmento del show donde varias parejas compiten en desafíos por premios.
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Esta vez, el programa contaba con la participación de El Polaco junto a Barby Silenzi, Sol Pérez y su pareja Guido Mazzoni, y el tenista “Peque” Schwartzman con su novia Eugenia De Martino.
La falla en la producción que desató la furia de Susana
Desde el inicio, la diva tuvo motivos para quejarse. Todo comenzó cuando, al anunciar uno de los premios, leyó en pantalla “Rivera Maya” en lugar de “Riviera Maya”.
La presentadora no tardó en corregir el error y reprocharle a su equipo la falta de cuidado al escribirlo. “Es ‘Riviiiiera’, no ‘Rivera’. ¿Quién escribió esto?”, lanzó con su clásico tono directo, dejando entrever su molestia.
Sin embargo, la situación empeoró durante el desarrollo de uno de los desafíos, en el que Barby Silenzi debía usar una canasta en el pecho para atrapar pelotas que El Polaco le lanzaba con una catapulta.
Desde el primer intento, la canasta comenzó a deslizarse y, pese a los intentos de sus asistentes por ajustar el equipo, la actividad resultó un caos.
“¡Pero qué porquería! ¿No prueban estas cosas antes?”, exclamó Susana al ver el desconcierto de los participantes.
La catapulta tampoco funcionó bien, y entre ajustes y nuevos intentos, el juego se volvió un verdadero dolor de cabeza.
Un final de programa tenso y con advertencias
El descontento de Susana no terminó ahí. En otro momento de la noche, mientras compartía una partida de truco con el Kun Agüero, Ricardo Darín y Pablo Lescano, no dudó en calificar uno de los juegos como “una vergüenza nacional”.
Con su característico estilo, agregó: “Esperen que termine el programa y se va a armar”.
La actitud de Susana reflejó el descontento generalizado que ella y parte de su audiencia sienten ante errores que podrían evitarse con un mayor cuidado en la producción.
La diva, que lleva décadas al frente de la televisión, dejó claro que no tolera falta de profesionalismo y, aunque se haya tomado el asunto con humor en algunos momentos, se vio frustrada por la serie de fallos que afectaron la dinámica de su programa.
