El divorcio antes era un proceso muy complicado donde había que realizar un montón de papeleo justificar el motivo del mismo. Actualmente esto no es necesario, puedes divorciarte solo acudiendo a un juez y solicitando el divorcio sin tener que dar un motivo en concreto. Siempre suele ocurrir que luego de la boda nada resulta ser lo que se deseaba e inmediatamente ambos desean divorciarse. Actualmente es posible hacerlo en cualquier momento sin tener que esperar ningún tiempo después de la realización del matrimonio.
Para poder llevar a cabo un divorcio solo es necesario un requisito concreto, denominado como la propuesta de divorcio. El cual se refiere a un documento que detalle la manera en la que se dividirán los bienes, así como el tiempo con los hijos y las cuotas de alimentación. Puede ser entregado de manera conjunta o por individual, al ser por individual la pareja deberá discutir las consecuencias de la disolución del vínculo.
Al darse por sentado el divorcio se asigna una compensación económica a aquel cónyuge que sufra desventaja económica. Se puede realizar un pago único o como una renta temporal, pagado ya sea con dinero, bienes o cualquier otra manera. Esta compensación se aplica solo en aquellas ocasiones en las que se observe un claro desequilibrio económico por causa del divorcio. En caso de que la pareja no se ponga de acuerdo con respecto a la compensación esta es establecida por el juez y puede ser aplicada hasta unos 6 meses luego de la realización del divorcio.
Tipos de divorcio
Pueden llegar a presentarse dos tipos de divorcios, el primero es el más común que sucede con la solicitud de divorcio por una de las partes. El divorcio unilateral puede ejecutarse y la otra parte no puede oponerse, pero puede presentar una propuesta de repartición distinta a la primera lo que llega a dar como resultado largas discusiones para terminar en un divorcio exitoso. Por otra parte, en el divorcio en conjunto ambos presentan una propuesta reguladora y el divorcio se lleva a cabo más rápidamente.
Reparticiones
Cuando el divorcio es en conjunto los bienes se reparten como la pareja lo solicitó, en cambio, cuando no es así, se tienen en cuenta diferentes aspectos. En caso de ser una unión por comunidad cada uno se queda con los bienes propios adquiridos antes del matrimonio y se dividen los gananciales que se adquirieron durante el mismo. En caso de ser una unión por separación de bienes, cada uno mantiene los bienes que adquirió y administró excepto la vivienda.
El juez decide la pertenencia de la vivienda teniendo en cuenta quien tiene el cuidado de los hijos, quien esta en la situación económica mas débil, los estados de salud y los intereses de otros miembros de la familia. A la parte que pierda la propiedad de la casa el juez puede establecerle una renta como compensación, y determina que el inmueble no pueda ser vendido sin el consentimiento de ambos.
La responsabilidad de los hijos la siguen teniendo los dos padres excepto en casos especiales, dividiendo equitativamente el tiempo que pasan con uno y otro. También teniendo en cuenta la opinión de los hijos según su edad y madurez.
